(Imagen tomada de Internet)
Posesa tu alma, obnubilada tu mente,
Posesa tu alma, obnubilada tu mente,
abrumado tu corazón joven
sangra tu vida mi niña inocente.
¿Quien amarró las cadenas que oprimen tus venas
a la roca de la indiferencia?
¿Quien abrió las fauces de temibles monstruos,
que absorben tu sangre entre los vaivenes de la noche,
que se yergue en fracasos y en muerte?
Llora de dolor tu inocencia y desde el suelo clama,
perdida en borracheras, la virginidad que adornaba tu belleza.
¿Quién el infausto que pintó en el lienzo de la tarde
tan temprana ese amargo paisaje de abandono?
Mira niña, tantas preguntas y ninguna respuesta.
No dejes quebrar tus alas, aún eres golondrina en vuelo.
Vuelve al regazo de las flores,
de aquellas que una vez abrieron sus pétalos,
para abrigar en perfumes mañaneros
la alborada de todos tus sueños.
Mensaje a todas las jóvenes que dejan invadir sus vidas por el alchol y las dogas. Jóvenes: En ustedes está el destino de la sociedad, en ustedes depositamos nuestra confianza y la heredad de los buenos. Ustedes, madres de los hijos nuevos, no tronchen en desazón la maravillosa esperanza de nuestros sueños.
ResponderEliminarLas heridas del abandono, de la falta de afecto, del fracaso de vustros padres, no cicatriza con el libertinaje del mundo, sino con la necesaria madurez de un corazón nuevo.
Salgan al encuetro de Dios, El desde hace tiempo las está buscado.
Desde el corazón
Eduardo