HOLA AMIG@

Amigo de las letras y de los sones que ellas encierran, agradezco tu presencia en esta sinfonía de palabras, que sólo enmudecen para escuchar tu silencio. El precioso silencio de quien disfruta de la lectura. Te dejo mis versos y mis cuentos, para que vayas despacio, hacia tu propio encuentro.

domingo, 30 de enero de 2011

Desobediencia

(Imagen tomada de la web)

Con la honda hecho un puñadito en su mano, el chango se escapó en el rigor de la siesta en busca de las lagartijas que desafían los soles impiadosos de Santiago.
Fue ahí, en los guadales reverberantes, donde encontró al duende, todo vestido de rojo, bailando chacarera en el ojo de un remolino. Al girar sobre los talones de sus pies descalzos para salir huyendo,  se topó con su abuela que, látigo en mano, había salido a buscarlo. Era la hora en que las chicharras no le daban tregua al silencio.
Al igual que una lagartija, se paró en las uñas de sus patas, y esquivando el azote que chasqueba en el aire embravecido de fuego, disparó  al rancho casi sin tocar el rescoldo.
La abuela que se desperezaba después de su siesta, al verlo llegar tan apurado, le preguntó con cierto aire de ternura, ¿de dónde venís chango? No habrás andao hondiando.
Eduardo Albarracín

miércoles, 26 de enero de 2011

Una Poeta de mi Pueblo

Sierras de El Alto

¡Sierras azulosas de la cuna mía!
Tu recuerdo tiene, hoy que estoy ausente,
olor a verbenas y a flor del aire,
y de la alegría que das a las almas
que viven asidas igual que a una roca
a tus serranías ¡tus hijos tan sanos,
serranos de rostros tostados de sol y cielo!
Arroyos que bajan de la serranía,
tus aguas tan puras, tan buenas,
surgen armoniosas de la honda entraña
de tu fértil seno.
Yo bebí en mi mano tu agua como cielo;
yo llevo en mis ojos todos los matices
cambiantes de tu alma,
soy como el ocaso y llevo no obstante
en el alma tu aurora!...
Sierras azulosas de la cuna mia;
hogar de mis padres, armoniosas,bellas;
hoy al evocarte se empañas mis ojos,
y el llanto me viene
callado y ansioso como un arroyuelo!...

María Amalia Zamora
del Libro "El mundo de mis sueños"
El Alto, 1982

lunes, 17 de enero de 2011

Sólo Vive

 
(Kishqaloro - Foto propia)

Allí donde las espinas, rígidas y  amenazantes, parecen agredir la vida, florece sin tener en cuenta los estigmas, el don precioso de la esperanza.
No permitas que tus sueños, aura fulgurante del alma, rompan un día en lágrimas el ardor de tus equivocaciones.
Por eso vive amando sin medida y dando sin mezquindades, que la vida empieza en el mismo lugar donde termina.

Eduardo Albarracin
 Palabras en los muros