HOLA AMIG@

Amigo de las letras y de los sones que ellas encierran, agradezco tu presencia en esta sinfonía de palabras, que sólo enmudecen para escuchar tu silencio. El precioso silencio de quien disfruta de la lectura. Te dejo mis versos y mis cuentos, para que vayas despacio, hacia tu propio encuentro.

lunes, 28 de marzo de 2022

Hoja otoñal

En una hoja otoñal

escribí un criptopoema.

Hoja de nervios resecos

sin pulso y sin reflejos,

ahora late, al influjo de la tinta,

con un corazón de versos.


Ahora tiene voz su silencio

y en sus crujientes huesos,

una anatomía de palabras

le devuelve el movimiento.

Se eleva con la brisa

y se monta en el viento.


Allí va mi poema,

esparcido y melancólico

en un ritual de ocres y amarillos,

pregonando en los árboles,

el sentido de la muerte

mientras la raíz duerme, indiferente.


A sombras del lenguaje,

mis versos,

captan la vibra del universo;

y se refugian en la urdimbre

de la araña que teje

entre las hojas un rocío de perlas.


Una hoja otoñal

guarda la vida después de su muerte.




martes, 8 de marzo de 2022

GUERRA


 Llueve sangre

sobre los escombros

de la ciudad arrasada.

El duro invierno se empeña

en empañar de blanco

lo que los fusiles tiñen

de rojo escarlata;

en las calles, en las plazas,

dónde antes florecía la vida.

El monstruo se mordió la cola

y vomitó su furia.

Ucrania llora a sus muertos

en silencio de tumba,

para no apagar el grito 

que orada sus venas

mientras se desangra por dentro.

Asesino es demasiado débil

para describir la inmundicia

de una alma sin piel de alma

que se devora a sí misma.

Siniestro escondrijo

dónde las miserias lamen

las heridas putrefactas

de su oscura vida.

El amor le es ajeno,

sólo el odio abriga sus fantasías.

Basta de guerra! El grito del mundo honesto

reclama sosiego

de las pasiones desmedidas.

Hay madres, ancianos y niños,

cuya masacre duele y lastima

a ojos vistas,

pero hay ojos que no ven 

ni les importa verlo. 

Son los ojos de los asesinos.

San Miguel arcángel, patrono de Kiev, proteje al pueblo de Ucrania

y al mundo entero.


miércoles, 2 de marzo de 2022

LA ULTIMA PATRIADA

Pesan ya mis pasos ateridos. La nieve de los años se acumula en el músculo senil de la tarde; y en ese hueco que los recuerdos abren, en el oscuro y solitario páramo, anida en silencio mi última patriada. Nada me apura, ella lo sabe, no ocultamos nuestras ansias de encontrarnos, pero el tiempo tiene códigos y sabemos respetarlos. El mañana nace de la aurora y el ocaso muere en la pupila dormida de la oración cerrada. Sin embargo, ¡qué maravillosa es la vida! Un día llega con la fragilidad de una libélula enredada en su efímera seda, y otro día parte con la tenacidad de una luciérnaga anhelando ser estrella. Por eso, amigo, ¡Vive! Vive y sueña. No dejes que los extremos se junten sin intensos intermedios; caza tú mismo tu propia presa con la ferocidad de un león hambriento; que cuando llegue la hora de abrir el hueco aquel del que te hablaba, sean tus aguerridas batallas las que impulsen tu vuelo, como esa audaz luciérnaga hacia la desafiante estrella. El universo, hermano, cual versátil morada, al fin y al cabo, es nuestra única y verdadera patria.