HOLA AMIG@

Amigo de las letras y de los sones que ellas encierran, agradezco tu presencia en esta sinfonía de palabras, que sólo enmudecen para escuchar tu silencio. El precioso silencio de quien disfruta de la lectura. Te dejo mis versos y mis cuentos, para que vayas despacio, hacia tu propio encuentro.

martes, 31 de octubre de 2023

Halloween

Por la ancha avenida

del amor,

entre brillos y sombras,

pasean los amantes.

Las viejas vías del tren

corren inmóviles

a su lado.

El silencio,

con un manojo

de llaves,

abre al azar

las puertas 

del vecindario

por donde ojos

sin miradas,

adivinan el paso

de los amantes.

Son sombras

fundidas y silentes

que caminan

sin tocar el suelo,

mientras sus bocas

selladas por un sólo beso

despiertan las fragancias

de las magnolias.

Los pinos altivos y curiosos,

miran desde arriba 

el mortecino brillo

de los cirios entre las cruces

de aquel osario.



viernes, 6 de octubre de 2023

De atardeceres y amaneceres

Atardece.

Miro hacia el poniente

y suelto mi imaginación

a ese absurdo círculo de idas y vueltas.

Miro las nubes deshilachadas

con sus bordes de fuego

que se asemejan 

al rescoldo ardiente de una fragua

que se apaga lentamente.

Y recuerdo a mi padre

a quien no conocí

porque nadie nunca me dijo quien fue, 

pero aún así extraño su ausencia.

Miro los pájaros que regresan

y al mismo tiempo imagino

el jadeo de su cansado vuelo

bajo el pesado sopor de una tarde 

de baja presión atmosférica.

Me quedo ahí mirando.

Uniendo las nubosas hilachas 

con las alas cansadas

y unos lejanos relámpagos 

que se encienden y apagan

a lo lejos.

Un aroma a tierra mojada

destila fragancias que no conozco

pero que me hacen suponer

que llueve de arriba para abajo 

cómo una bendición de los dioses

que habitan en las tormentas.

Recordé a mi abuela

que no era mi abuela

pero no conocí otra como ella.

Tenía la sabiduría

de los que saben poco

pero que conocen en profundidad

lo que aprendieron del gran 

libro de la experiencia:

Intuyen los por qué de los sucesos.

Entonces presté atención

a los relámpagos que,

avecinándose, ampliaron

los laberintos de sus siluetas

flamígeras. 

Y recordé las enseñanzas:

Relámpago rojo: viento.

Relámpago celeste: agua.

Relámpago verdoso: granizo.

Y de pronto me cubrió la noche.

Ahora llueve en mi alma.

Los nubarrones de tantas ausencias

contienen los tres colores

de los relámpagos.

Un arcoíris de soledades

aletea bajo la pesada 

atmósfera de otras tormentas.

Ahora llueve de adentro hacia fuera.

Amanece.