HOLA AMIG@

Amigo de las letras y de los sones que ellas encierran, agradezco tu presencia en esta sinfonía de palabras, que sólo enmudecen para escuchar tu silencio. El precioso silencio de quien disfruta de la lectura. Te dejo mis versos y mis cuentos, para que vayas despacio, hacia tu propio encuentro.

jueves, 17 de septiembre de 2020

Dejar Fluir

 



Fluye, todo fluye.

La paz, el sosiego, el infinito placer

de la lluvia sobre la piel

desnuda del alma.

Estremece y fluye.

Es suave  torrente

que se parte en astillas oblicuas

que salpican

y se multiplican cuando fluye.

Es luz y vibra en el aquíahora de la vida,

haciendo posible el imposible

pacto de amor que enamora los sentidos.

Es poesía y es afluente

del mar bravío de la sangre,

que corre río abajo

por la pendiente de los sueños.

Cuando fluye, todo fluye.

El abrazo fluye cuando abrasa

y arde en el fuego que ilumina

el esbozo del paisaje

que Dios pintó para sí en el alma humana.

¡Qué bello es el amor!

cuando fluye.

Se esparce, penetra,

da sentido a todo lo que toca;

por eso mi boca

–trémula, con la respiración contenida–

bebe con avidez las sombras

de tu bajo vientre entre las olas,

de un mar que acaso nos pertenece…

¡sólo cuando el amor fluye!


(Publicado en el Portal de SVAI como Antología de la imagen)

Eduardo Albarracín