La tarde, apacible y silenciosa,
se deshoja entre los últimos rayos del poniente.
Allende la incógnita,
mi nave de curiosas velas
otea en un mar de dudas.
¿Volverá el sol otra mañana
a vislumbrar la vida?
¿serán los huesos, al final de este otoño,
otra vez primavera?
Incierta coincidencia,
metáfora de dudoso acierto,
la noche será día mientras mis ojos sueñen.