Náufrago en el aquí ahora
de esta tarde soleada,
estrenando otoño
a la sombra de la nada,
veo cruzar por mi cielo, en bandada,
las golondrinas de la vieja primavera.
Entre cientos de alas reconocí tu vuelo,
flecha oscura de raudo cielo
desangrando el ocaso de mis tardes;
y yo , aquí y ahora, estrenando otoño
sin alas y sin manos,
esperando el regreso de las flores.
¡Conmovedor, amigo!
ResponderEliminarGracias ZM. Muy generosa, como siempre. Abrazos
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