Agoniza la noche al conjuro del alba;
vientre de luz pariendo rumores
de voces encandiladas, hordas de pesadillas,
en el día aciago que la muerte prepara.
Apenas un día tienen de plazo
las amargas conciencias de los desterrados,
para arremeter contra la antigua memoria
que esgrime los aguijones del fracaso.
Falso el corazón del ídolo
como falsa su recia estampa,
ofrecerá en sacrificio su propio holocausto.
Tal vez queden los vestigios del mañana
dispersos entre las ruinas de los sueños
que la noche no permitió que se soñaran.
Eduardo Albarracín
¡Hermoso! Eduardo. He leído todos los que prolíferamente me has enviado por e-mail.Todos muy buenos. Te felicito. (El del bebé de Roswel, fantástico)
ResponderEliminarApreciado Eduardo Albarracín: esta visita mía tiene la motivación de tu amistad y compañerismo y el fin de saludarte para estas fiestas, con mis sinceros deseos de paz y amor para esta Navidad y mis mejores augurios para el próximo año, junto a tu familia. Un fuerte y afectuoso abrazo por haber compartido este Mundo virtual durante este año 2011.
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