Abre tus manos y suelta
los oscuros pájaros
que te aprisionan
contra la jaula de tus días
Libérate del amanecer repetido
que ese ritual sin sentido
se devuelve cada tarde
con la noche como excusa
repitiendo la partitura
de aquella lenta sinfonía
que el viento toca
como un mantra
en la soledad de los tejados
atrayendo las penurias
que ensombrecen tu alma
vaciandola de contenido
Suelta ya los pájaros
de una vez y para siempre
y deja que su plumaje se desvanezca
en el limbo de sus desacertados destinos.
Tu, libre de barrotes
y de jaulas que las emociones tejen
verás brillar tu sol como nunca antes.
Arriésgate a ser feliz, no te defraudes.