De aquel día
sólo queda en pie
la estatua de sal
Impertérrita y diminuta
empecinada en mirar atrás
sus ojos tornados
hacia la impiadosa lejanía
crujen y estallan a cada sombra
que la cubre en su agonía
pero no se rompe
sus lágrimas cicatrizan
las heridas
cuando son lamidas
por la noche
con su lengua de escalofríos.
Vuelve niña hacia la vida
deja atrás tu obstinación
inacabada
el presente es un agujero
por donde el ayer escapa
sin dejar huellas
y el día se abre
como una rosa del desierto
sin explicación aparente
Dentro tuyo están todos los mares
todos los cielos con sus luces
todas las flores con sus aromas
todos los poemas
declamados por las almas
enamoradas
Por delante está el
mañana
esperando que tu pasado pase.
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