Será de noche,
ya no habrá nada que hacerle.
Inmutable la muerte
se robará los poros de mi piel cansada,
y en el espacio vital de ese último instante,
una gota de mi alma recorrerá los surcos
de mis viejas mejillas,
mientras yo,
permaneceré imperturbable.
(…A solas con mi muerte pactando
el último abrazo).
Eduardo: me gustó el breve "Pacto".
ResponderEliminarEn pocos vocablos lo dice todo.
¡Albricias!